El pico

Lamento no haber escrito en tanto tiempo, simplemente no sabia que poner en este mi espacio de desahogo, pero aqui estoy de vuelta, espero les guste la siguiente anécdota.

La historia comienza un par de meses antes del gran desfile del 20 de noviembre, en la época en la que me encontraba estudiando en la Academia Militarizada México (Tradición, Disciplina y Honor... "Perdón hay costumbres dificiles de quitar"), época en la que comenzaron con la elección de cadetes para marchar del colegio con rumbo a San Antonio, donde se encontraba el Colegio Alarid (Con el cual siempre manteniamos una rivalidad muy fuerte, aunque nos encantaban las cadetes que había en dicho colegio) para después dirigirnos con toda la tropa a los pinos para hacer homenaje al presidente, y luego de regreso a la Academia, donde nos esperaba una "quermés" muuuuuyyyy grande de todo el alumnado de ambas escuelas y el Cristobal Colon de cuernavaca, (era muy divertido perseguir a las chicas de cuernavaca...) el punto es que como deben suponer realmente era algo muy cansado, marchar durante unas 3 horas aproximadamente, pararte como pendejo fuera de el lugar donde se supone que esta el presidente, para que el imbécil ni siquiera se dignara salir a saludar y para colmo llevabas un ritmo de marcha de 5 kilometros diarios desde 2 meses atras y por si eso fuera poco, llegar a la "quermés" a ligarte a alguna de las chicas que venian de visita (lo mejor del show eran las chicas de la banda de guerra del Cristobal Colon de Cuernavaca, Fííííííííííííííííííííuuuuuuuuuuuuuuu, Fíííííííííííííííííííííííííuuuuuuuuuuuuuuu, hola nena!!!), bueno como les iba contando eso fue realmente extenuante, agotante, cagante -y todo lo que termine en ante-. Por lo que terminé llegando a mi casa en Xochimilco (por cierto la escuela se encontraba en tacubaya) como a la 1 de la mañana de 21 de noviembre, me dirigí directamente a mi cama y me perdí en los brazos de Morfeo por las proximas pocas 4 horas, que fue el momento en el que el idilio empezo.

Sábado 5:00 AM la noche era placida, callada, plena, yo me encontraba babeando mi almohada y soñando en no se que cosas con las niñas del Cristobal Colon, cuando de pronto, entre un beso y un apapacho, se escucha el canto de un gallo, mismo que me hizo salir de mi sueño y hacerme encabronar mucho. Para ilustrar de manera correcta este relato les platicare de donde salio dicho kakaraqueo: 4 meses antes de lo ya contado, mi vecino quien tenía cierta adoración por los animales, despues de haber pasado por diversos conejos, perros, gatos, víboras, batidoras, licuadoras y demas quimeras de la fauna en la ciudad de mexico, el muy infelíz decide comprar un gallo, con lo cual deben suponer y de manera muy atinada, que teniamos un pinche despertador que no fallaba nunca entre las 5 y las 6 de la mañana y que a todos nos tenia hasta la coronilla, este sufrir se extendió por los siguientes 4 meses hasta que...

Sábado 5:05 AM estaba ya retomando mi sueño, las Cristobalcoloanenses empezaban a regresar, cuando un segundo aviso de mi cruel destino volvio a sonar... kikirikiiiiiiiiiiiiiii

Un segundo y más estruendoso canto del infame animal se hizo notar por aquellos lares. Haciendo acopio de paciencia, empece a tratar de dormir intentando caer en sueño rápido para ver si evitaba darme cuenta que el animal seguía con sus rezos matutinos...

Sábado 5:15 AM

kikirikiiiiiiiiiiiiiii

El tercero, pero no por ello de menor intensidad se hizo notar a lo cual solo me limité a maldecir un par de veces y continué con lo mio... Dormir.

Esto se vino repitiendo aproximadamente una larga hora.

Sábado 6:05 AM El cansancio y la desesperación, hicieron que mi mente empezara a retorcer la realidad y se convirtiera en un deseo de sangre, sangre de pollo, la cual yo iba a cobrar... "Cierra el pico maldito animal!!!!!!!!!!!!!!!!!".

Sábado 6:07 AM tome mi rifle mendoza de diabolos calibre 4.5 y me dirigí al jardin de mi casa.

Sábado 6:08 AM El cazador se encontraba buscando el mejor lugar para dar su golpe mortal, la cotraesquina del jardin para tener suficiente distancia, esperé a que el animal se animara a cantar una vez mas (todos los condenados tienen derecho de alguna última acción o deseo).

Sábado 6:13 AM Aburrido despues de 5 largos minutos de espera con sueño, y el animal cometio su ultimo error...
- kikirikiiiiiiiiiiiiiiiiiiii -

El proyectíl salió al encuentro de su cruel victima (infeliz animal lo único que hacía era martirizarme), lo alcanza y lo único que hace es que se voltee... (aunque si hubo un pequeño cambio), esperé aproximadamente unos 10 minutos y el animal seguía parado en su lugar callado, después de unos instantes y de convencerme de que no trataba de engañarme (yo pense que estaba esperando a que me fuera para poder proseguir con sus cánticos matutinos), me retiré a mis aposentos y finalmente dormí.

Sábado 9:30 AM Todo parecía en calma en la hermosa hermana República de Xochimilco. Desperté finalmente descansado y con un poco de extraño, me di cuenta que no habia ruidos provenientes de cierto animal propiedad de mi vecino, por lo cual decidí ir a dar una vuelta a ver si algo habia pasado a dicho miembro de la familia de un lado...

Al salir al jardín me percaté que el animal seguía en el mismo sitio y que seguía sin cantar por lo cual decidí acercarme a ver que era lo que entretenía tanto a esta ave de corral. Oh! sorpresa!!, al momento de llegar vi un pajarraco con los ojos bien abiertos, lo que pareceria ser unas ojeras inmensas debajo de sus ojos y un pequeño y extraño cambio, parecia como viejito sin dientes, nada mas que tambien sin labios y sin boca y todo eso, curiosamente lo que tanto desee que que fuera cerrado, se encontraba a unos 20 centimetros del animal el pico.

Lo primero que me vino a la mente fué: "chin ya valio, me van a cachar..." lo segundo que me vino a la mente fue: KOLA LOCA... a lo cual corrí a mi recámara y sin detenerme a meditar lo que habia sucedido ni lo que iba a hacer, meti los dedos como pude por entre la reja que me separaba de aquel animal y sujetándolo firmemente realicé una cirugia reconstructiva en la cara del mismo la verdad fue un muy buen trabajo, tan bueno, que mis vecinos no lo notaron, lo único que notaron fue que de pronto ya no comía, ni cantaba, ni se movia mucho, ni hacia nada, en fin se convirtió en zombie.

Tiempo después me enteré de la suerte de dicho animal, ya que como buen secreto, debía ser sacado a tirabuzón...

El final del capítulo: él murió, nunca supieron de que, se lo atribuyeron al clima.

Por eso querido lector, tenga siempre a la mano un tubo de kola loca, sirve para arreglar muchas más cosas de las que se puede imaginar...