August 07, 2006

Las memorables 1/a parte



Estimados todos:

El titulo de este no es por aquellas hamburguesas monumentales de insurgentes que varios gozamos cada vez que el bolsillo junto con el tiempo, lo permite, si no es mas bien dedicado a aquellas memorables borracheras que uno jamás olvida, sin mas preámbulo, sigo con el relato.

Siendo yo apenas muy chico unos 12 años no mas, en medio de una época de total confusión, ya que al entrar a la pubertad y estar entrando a la alcoholecencia me volví muy rebelde con todo, nada estaba bien y nada valía la pena analizar (para efectos prácticos me volví rejego y retobon), entonces gustaba de escaparme por las noches con mis amigos vagos (al menos así los veía jejeje), como dije todo lo que me decían que estaba mal era lo que me llamaba (contreritas)y al principio pues solo platicaba, pero poco a poco me fueron presentando a sus amigos de cristal el sr. Don Pedro, la sra. Solera, el Tequila y finalmente lo tuve que conocer (uno no aprende en cuerpo ajeno) al mondrigo antihumano (ron antillano) el ser mas vil que jamás conocí hasta ese momento, al principio fueron reuniones leves, siempre regresaba a mi casa a las 12 o 1 pero un día llego mi cumpleaños y con este mucha gente que quisiera brindar conmigo, a lo cual pues uno es muy educado y acepta los brindis, el chiste es que esa noche bebí y bebí de tal cantidad de botellas y de tal cantidad de marcas colores sabores calidades y demás cosas importantes, hasta que termine mal, muy mal y recuerdo entre cosas que daban vuelta, que llegue a mi casa, y haciendo uso de lo poco de concentración que podía juntar en ese momento, abrí la puerta lo mas silencioso que pude y me dispuse a dormir, por desgracia el momento en el que decidí que ya era suficiente, también ya era demasiado tarde y había bebido de más, así que más tardé en acostarme que en lo que me paré corriendo, debo decirles que el baño quedo poco más que desagradable, no daré detalles para no herir susceptibilidades, en especial la mía, pero fue todo un caos, no se después de cuanto tiempo me fui a dormir a mi cama y cuando desperté mi madre, quien supongo ya había notado que algo me había hecho daño, hizo acopia de amor y cuidados... y me mandó a la escuela, fue el día mas largo de toda mi vida, todo me dolía, el estómago me ardía, todo lo que tomaba así como entraba salía, en fin fue uno de los días más horribles de mi vida, sin embargo aprendí una gran lección, NUNCA TOMES ENTRE SEMANA, nunca lo platique con mi madre, pero yo supongo que sabia perfectamente lo que había pasado y la enviada a la escuela, fue para darme una lección.

¿Por que me acordé de esto?

lo sabrán en la segunda parte jejejejeje...

1 Comments:

Blogger Nacho said...

Odio la cruda. Por eso ya no empedo.

1:52 PM  

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